La Ley de Mercados Digitales o DMA por sus siglas en inglés ya ha entrado en vigor. Se trata de un nuevo reglamento creado con el objetivo de poner fin a las prácticas desleales de las grandes empresas en línea, que actúan como guardianes de la economía en las plataformas digitales.
Para definir a estos gigantes, la DMA ha establecido el concepto de “Gatekeeper” para referirse a estas grandes empresas que tienen el monopolio de determinadas actividades económicas.
¿Qué es un Gatekeeper?
Gatekeepers son aquellas plataformas digitales con una posición y un poder y cupo de mercado tan alto que pueden actuar como creadores de normas privadas entre empresas y usuarios, generando un monopolio y creando un cuello de botella en la economía digital.
Son empresas que operan uno o más de los servicios denominados “de plataforma básica”, que son: intermediación en línea (como son las agencias de viajes), tiendas de aplicaciones, motores de búsqueda online, redes sociales, mensajería, plataformas para compartir vídeos, asistentes virtuales, navegadores web, servicios de cloud computing, sistemas operativos, mercados en línea y servicios de publicidad.
Para que una plataforma digital que opere uno o varios de estos servicios sea considerada como Gatekeeper tiene que cumplir 3 criterios principales.
- Que su tamaño repercuta al mercado interior, prestando servicio como plataforma principal en al menos 3 países de la UE.
- Que la plataforma digital preste servicio a más de 45 millones de usuarios finales al mes en la UE y a más de 10.000 usuarios empresariales anuales establecidos en la UE.
- Que la plataforma tenga una posición arraigada y duradera, es decir, cuando el punto 2 se haya cumplido durante los 3 últimos años.
¿Qué obligaciones tendrán estas empresas consideradas Gatekeepers?
Cuando un gatekeeper incurre en malas prácticas conduce a un mercado sin competencia, lo que genera menos innovación y servicios de menor calidad a mayor precio.
La DMA establece una serie de obligaciones que estas compañías tendrán que aplicar en su operatividad diaria para garantizar que el mercado digital sea justo y abierto. Esto abrirá las posibilidades a otras empresas para competir y a fomentar la innovación.
¿Qué sanciones se dispondrán por incumplimiento?
Para garantizar el cumplimiento de esta normativa, se prevé crear un régimen sancionador por incumplimiento. Estas sanciones podrán ser de hasta el 10% del volumen de negocio total anual mundial de la empresa o del 20% si la sanción es reiterativa y multas coercitivas periódicas de hasta el 5% del volumen de negocio total anual mundial.
¿Cuándo se empezará a aplicar la Ley de Mercados Digitales?
La ley de mercados digitales ya se encuentra en vigor y comenzará a aplicarse en 6 meses, es decir, a partir del 2 de mayo de 2023.
Las empresas consideradas como gatekeepers tendrán hasta el 3 de julio de 2023 para notificar el cumplimiento de la nueva normativa. La comisión dispondrá de 45 días hábiles para evaluar si la empresa cumple con la legislación o no. En caso de que se establezca algún tipo de incumplimiento dispondrán de 6 meses para cumplir los requisitos.
¿Cómo afectará la Ley de Mercados Digitales al sector turístico?
La finalidad de esta ley es acabar con los grandes monopolios industriales, entre los que se encuentran plataformas de reserva como Booking, que ha recibido quejas y denuncias por sus prácticas abusivas.
Con esta nueva ley, este tipo de plataformas no tendrán permitido priorizar sus servicios o productos frente a otros similares que estén dentro de su propia plataforma y ya no podrán exigir que haya precios más bajos en su plataforma frente a la de los propios hoteles o a las que tengan otras OTAs, por ejemplo.
La aplicación y puesta en marcha de esta normativa supone que, tal y como declara Enrique Dans, de la IE Business School, se va acabar con las consecuencias de “la irrupción de compañías enormes capaces de monopolizar áreas enteras de negocio, de plantear plataformas con sus propios conjuntos de reglas, o de crear modelos de negocio basados en la explotación de los datos de los usuarios que pueden, en ocasiones, terminar en auténticos abusos”.
Con esta nueva normativa, se pretende acelerar la aplicación y las sanciones para acabar con los monopolios, permitiendo mejorar la democratización de los negocios online, al disminuir el poder de las plataformas que hasta ahora tenían el monopolio de mercado.