Si ya en verano os hablamos de los diferentes planteamientos generados por los destinos entorno a la aplicación o no de tasas turísticas y las opiniones en contra y a favor, hoy os hablamos de una nueva tasa: ETIAS. ETIAS, denominado así por sus siglas en inglés, es un permiso de viaje que será obligatorio para todos los ciudadanos no europeos de entre 18 y 70 años que quieran viajar al Espacio Schengen.
Hasta ahora, los ciudadanos provenientes de países que no pertenecen a este espacio disponen de libre acceso durante un máximo de 90 días, en los que no están autorizados a estudiar o trabajar, pero si a llevar a cabo actividades turísticas o empresariales.
ETIAS no es una visa como tal, es un permiso de viaje para ciudadanos extracomunitarios con una validez de tres años (siempre y cuando no expire el pasaporte) y es para aquellas personas que busquen permanecer durante 90 días sucesivos en cualquiera de los países del Espacio Schengen, Bulgaria, Chipre o Rumanía.
La previsión actual es que esta tasa entre en vigencia en noviembre de 2023 (aunque se dará un plazo de seis meses para su adopción) y tendrá un importe de 7€ por cada turista extracomunitario. Una vez otorgada el permiso, tendrá una validez de tres años y servirá para realizar múltiples entradas. Ya en EEUU cuentan con un sistema similar, el ESTA.
Además del abono de esta tasa, el sistema ETIAS someterá a un control de seguridad detallado a cada solicitante. El control de estos viajeros se llevará a cabo por sistemas de seguridad SIS, VIS, Europol Data e Interpol, que podrán aceptar o rechazar la entrada.
¿Qué finalidad tiene esta nueva tasa turística en Europa?
La finalidad de esta tasa es aumentar la seguridad interna del continente, teniendo un mayor control sobre los viajeros extracomunitarios. Además, esta tasa ayudará a:
- Reducir los trámites para los viajeros
- Mejorar la gestión de las fronteras de los países implicados
- Ayudar a la detección y reducción de actos terroristas
- Prevenir la migración irregular
- Liberalizar los visados de la UE
Reacciones y opiniones en relación a esta nueva tasa
El sector turístico en general ha expresado su preocupación ante la imposición de esta nueva tasa. Argumentan que puede suponer enormes pérdidas a nivel turístico, especialmente de los turistas británicos. Según la Mesa del Turismo, el británico es nuestro principal mercado emisor y esta tasa puede influir en que se decanten por otros destinos.
De momento, tampoco se cuenta con información clara acerca de quién recaudará este impuesto y en qué se va a invertir dicha recaudación.
La opinión más generalizada es contraria a la aplicación de esta nueva tasa turística en Europa, pues ya se cuentan con otra serie de tasas o impuestos, generando una lista de costes cada vez mayor para los visitantes.
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ACTUALIZACIÓN: Finalmente su aplicación se ha retrasado a 2024.
