La tasa turística es un impuesto que se aplica, generalmente, al precio de las estancias en establecimientos turísticos (hoteles, apartamentos turísticos, campings, etc), aunque también se puede aplicar a la entrada al propio destino, y que tiene como finalidad el mantenimiento de estos destinos turísticos y su patrimonio.
La instauración de tasas turísticas en los destinos es un tema controvertido, dado que afecta a múltiples viajeros y al sector turístico; generando opiniones muy dispares al respecto.
¿A favor o en contra de la tasa turística?
Entre los argumentos a favor de esta tasa, encontramos el hecho de que supone un mayor ingreso directo para los destinos. Esto les permite aumentar su promoción turística e invertir más dinero en la reparación y conservación del patrimonio histórico. Gracias a los ingresos que supone esta tasa, el presupuesto destinado a la promoción y rehabilitación turística puede llegar a verse triplicado.
En contra, la argumentación más común y contundente es que se daña la imagen turística de la ciudad y supone una barrera para los turistas, creando una desventaja competitiva en las ciudades en las que se aplica.
Debates abiertos en torno a la tasa turística
Últimamente, se ha oído y leído bastante entorno a esta tasa por Andalucía, donde está siendo rechazada de pleno, y Venecia, que ya ha realizado su piloto y que iniciará el cobro de esta tasa en enero de 2023.
En el caso de Andalucía, los trabajadores turísticos en general y especialmente los hoteleros alegan que esta tasa supone una traba para los turistas en pleno proceso de recuperación económica tras la pandemia y una dificultad añadida a un sector tan dañado como el turismo. Para organismos como la Comisión Permanente de Turismo Costa del Sol o la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos esta tasa tiene como naturaleza un puro afán recaudatorio y provocaría una pérdida de competitividad, desincentivando la demanda turística. Abogan por buscar otras fórmulas para mejorar la financiación de los destinos turísticos.
El caso contrario lo tenemos en la ciudad italiana de Venecia, que sí ha decidido incorporar esta tasa turística. En el caso de Venecia la tasa se aplicará a los usuarios que no pernocten en la ciudad. Se trata de una tasa de acceso al casco antiguo y a otras islas menores. De esta forma, el ayuntamiento quiere regular la llegada de visitantes a través de un sistema online y recaudar fondos para mejorar las operaciones de mantenimiento de la ciudad: limpieza, eliminación de desechos, reparaciones, etc. Esta tasa tendrá un coste de entre 3 y 10 euros, dependiendo de la temporada. Actualmente se encuentra en fase piloto, pero a partir de enero de 2023 se empezará a aplicar.
Otras ciudades que ya aplican esta tasa turística desde hace tiempo son: Berlín, Roma, Bruselas, etc.
Y vosotros, ¿Qué opináis acerca de esta tasa turística? ¿Pensáis que puede ser un aporte positivo para el mantenimiento del destino turístico o qué va a suponer una traba para el turismo?
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